La música es mi todo. Desde el amanecer la escucho y no puedo parar de hacer música. Algunas personas dicen que la música es como una adicción o una droga, pero la verdad no es malo el escuchar o hacer música, ya que con ella te puedes relajar, gozar de ella, no te puedes enojar y más que todo te puedes relacionar.
Para ser parte del mundo de la música, tienes que vivirla, entenderla. Todas las melodías te dicen algo, así por más sencilla y corta que sea; a la música tenemos que hacerla vivir en nosotros con armonía.
A mí siempre me ha gustado escuchar la música y no solo escuchar, sino hacer música, me encanta hacer eso; en cada latir de mi corazón es como si hubiera en ellos una nota musical.
La música no solo se demuestra escuchándola ni haciéndola, sino también cantándola. Desde cuando nacemos, al llorar ya hacemos música o mejor dicho notas musicales desentonadas pero mientras vamos creciendo, estas van dando tiempo y sonoridad.
Nosotros como personas podemos escribir lo que sentimos y nos gusta al hacer una canción, podemos emplear instrumentos para que cada vez nos guste más.
Para mí, la música es muy estupenda y grandiosa, es como mi universo en el que vivo.
De: Ingrid Ospino Hernández
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